Quizá el final de este curso no es exactamente como lo habías planeado. En Alcor somos conscientes de ello, por eso os damos estos tips para que vuestro estudio en casa os ayude a alcanzar el éxito en los próximos exámenes.
Una buena jornada de estudio comienza muchas horas antes con el descanso nocturno. Acuéstate pronto, duerme ocho horas y evita el teléfono móvil al menos una hora antes de dormir. ¿Por qué? Porque estudios demuestran que el uso de los dispositivos móviles antes de dormir provoca insomnio, ya que reducen la producción de melatonina y la luz que emiten estimula el cerebro.
Evita también las siestas largas entre semana, para no descontrolar el ritmo de sueño del cuerpo. Con un descanso de 20 minutos es más que suficiente y las mejores horas para tomar este descanso serían entre las 13 y las 16:00.
Comienza el día del mismo modo que si fueras a clase o a la biblioteca. Un buen desayuno acompañado de una ducha refrescante son el primer paso. Después elige ropa cómoda pero que te haga sentir bien. Ventila tu habitación, haz la cama y comienza tu estudio con una actitud positiva.
Motívate. Elige un sitio agradable y tranquilo, debe ser un lugar fijo para acostumbrar a tu cerebro a relacionar ese espacio con el estudio.
¡Prepara el material! El ordenador, cargador, ratón, folios o libretas, apuntes, bolígrafos, subrayadores de colores… Todo lo que necesites, al alcance de tu mano.
Una iluminación adecuada evitará que se canse la vista antes de tiempo. Opta por luz natural si es posible o una buena lámpara de mesa para poder ver con claridad y no forzar la vista.
Como verás, aún no hemos comenzado a hablar de estudiar, porque todo «el previo» es fundamental para conseguir que tus horas de estudio sean lo más productivas posibles. Y como no, el teléfono móvil es una fuente de distracción enorme a la hora de lograr esa productividad.
Si te ves tentada a echarle un vistazo de vez en cuando, lo mejor es que lo dejes fuera de tu vista o de la habitación donde estás estudiando. ¿Sabías que durante el confinamiento, hemos aumentado por 3 las horas que dedicamos al uso del teléfono? Porque «un minutito» en WhatsApp, Instagram, TikTok o Telegram, nunca son 60 segundos.
Crea o imprime un calendario mensual. Establece las fechas límite o «deadlines«, que serán el día del examen o de entrega de algún trabajo o proyecto.
Los dos días anteriores al examen, deberían ser exclusivos para el repaso de la asignatura. Por ello debes planificarte bien, ya que el resto de materias quedarán en un segundo plano en ese momento.
Divide cada asignatura por temas o por contenido, lo que te sea más fácil. Marca un objetivo de estudio cada día, ese objetivo debe ser exigente pero también realista.
Procura estudiar varias asignaturas al día, para evitar saturarte o aburrirte de una sola. Si comienzas por la que más «pereza» te da o la que más esfuerzo te requiere, el resto del día será más ameno.
Estamos convencidas de que tomaste buena nota en la tertulia de Elena Jiménez Arellano. Las técnicas de estudio que nos enseñó son muy prácticas y hay para todos los gustos.
Técnica 1: Estudia y repasa en distintos días.
Técnica 2: TAR-TUR.
Técnica 3: Pomodoro.
Técnica 4: Los lápices de colores y los dibujos.
Establece tus tareas, tus prioridades y elige los periodos de concentración que mejor se adapten a ti, los que más te motiven o aquellos a los que estás acostumbrada.
Nuestro cerebro está constituido por un 85% de agua, de ahí la importancia de mantenernos hidratados, especialmente cuando estamos concentrados. Este estudio revela que la deshidratación afecta de forma negativa al rendimiento intelectual. Hace que nuestro pensamiento se ralentice y provoca un incremento de los errores que se cometen a la hora de resolver un conflicto o problema.
Para evitar todo esto, ten siempre a mano una botella de agua. Así te mantendrás hidratada y evitarás viajes innecesarios a la nevera.
Estudiar online no implica la falta de implicación en tus asignaturas. Lo ideal es que tengas una libreta específica para notas o un documento de word donde vayas anotando todas las dudas que te vayan surgiendo con el estudio. Al finalizar el tiempo que le dedicas a esa asignatura, envíale un email a tu profesor y plantéale las cuestiones que te han ido surgiendo.
Así podrás continuar tu estudio el próximo día con las dudas resueltas y tu profesor tendrá constancia del esfuerzo diario que estás haciendo, exactamente igual que si estuvieras en clase participando activamente.
Según el método de estudio que hayas elegido, tendrás unos periodos de descanso más o menos cortos. Elige qué hacer en cada uno de ellos para motivarte. Por ejemplo, encender el teléfono y entrar a tus Redes Sociales favoritas, llamar a alguien, merendar algo rico… ¡tú eliges!
Si has cumplido con tus objetivos del día, ha llegado el momento de darte ese capricho que te has marcado como objetivo: darte un baño de espuma, ver un capítulo más de tu serie favorita, preparar esa tarta que has visto en los stories de Instagram en tu tiempo de descanso o pintar tus uñas de tu color favorito.
Sea lo que sea, dile a tu cerebro que ha hecho un buen trabajo y que ese momento de relax o placer es el premio a otro día más de estudio.