El pasado fin de semana Almudena Abad, residente de Alcor, debutó en el Ironman 70.3 de Lanzarote, una de las series de carreras de triatlón de media distancia, organizado por el World Triatlón Corporation. Almu fue la participante más joven de la carrera y la española mejor clasificada de su categoría.
El día que llegó a Alcor desde Méjico nos sorprendió que trajera una caja negra muy grande, tuneada con pegatinas… ¿qué contenía la caja? ¿Un piano? ¿Una mesa? Enseguida nos contó que era la bicicleta que le acompaña a todas partes y que si hablara podría contar tantas cosas de Irlanda, Canadá, México, Valladolid…y que competía en triatlón y además estaba preparando el de Lanzarote.
El Ironman 70.3 es todo un reto para cualquier triatleta joven: 1,9 km de natación, 90 km de ciclismo y 21,1 km de atletismo, ¡así… como lo estáis leyendo! y por ese orden. Almu empezó a soñar con el triatlón de Lanzarote en cuanto supo que iba a venir a España a estudiar la carrera, allá por el mes de septiembre de 2015, un sueño que iba acompañado por muchas horas de entrenamiento: 2 días a la semana natación, 2 días atletismo en pista, 1 día bici y carrera a pie y otro una ruta larga en bici, ¡un no parar! entrenando, con lluvia, con sol, con viento,…No faltaron días en los que estuvo a punto de tirar la toalla, pero superó los baches y gracias a su tesón Almudena estuvo a la altura de culminar la carrera en 6 horas 56 minutos, y lograr ser la española mejor clasificada de la categoría 18-24 años.
Lanzarote es el Ironman más duro de Europa, por el desnivel de las carreteras, porque el viento sopla muy fuerte, y el día de la prueba no se quedó corto: la velocidad era de 32 km/h, unas veces empujaba de costado que parece que le tiraba de la bici, otras de frente y había que plantarle cara. Otro obstáculo fue el número elevado de participantes, hombres y mujeres de todas las categorías competían juntos. En la prueba de natación se apelotonaron todos en el agua, hasta que nuestra triatleta consiguió desmarcarse del pelotón y ponerse en cabeza.
El momento más emocionante fue cuando tras cruzar la meta mientras escuchaba al speaker ovacionarla como “la más joven de la carrera, el bebé de Lanzarote”, se le acercó la ganadora de la carrera Judith Corachan, quien la buscó para felicitarla por la carrera que había hecho. Hay que decir que este detalle le emocionó mucho a Almu, y si a esto le sumamos el agotamiento el resultado fue que estaba echa un mar de lágrimas,… ¡qué menos!
¡Deseamos toda la suerte del mundo a nuestra #ironwoman en su carrera de triatleta!